“MI BUENOS AIRES QUERIDO”
Calles cortadas, olor
nauseabundo, basura desparramada, veredas rotas, obras de destrucción
interminables, son algunas de características por las que nos prometieron que
“Va a estar bueno Buenos Aires”.
Fotografía: http://www.google.com.ar/lajornada
La
ciudad de Buenos Aires, capital federal de la República Argentina, está
transitando uno de los peores momentos de su historia. El microcentro porteño
está intransitable, tanto para los automovilistas como para los peatones. Las
calles cortadas por refacciones sin sentido lógico (bicisendas en lugares
imposibles para que puedan transitar sin ser atropelladas por colectivos),
veredas donde ya no son roturas sino cráteres los que adornan la vía pública,
residuos por doquier , paredes orinadas por indigentes que hacen insalubre la
circulación en horas de pleno sol y como si fuera poco al gobierno porteño se
le ocurrió la “genial idea” de crear el metrobús – sistema de circulación para
colectivos- con carriles exclusivos, el cual, aplicado y puesto en marcha con
inteligencia sería muy beneficioso. Pero parece que esa condición está ausente en
una fuerza política que solo sabe administrar empresas. La 9 de Julio, una de
las avenidas más utilizada como nexo casi “obligatorio” entre la zona sur de la
provincia de buenos aires y la ciudad, está cortada en gran parte por las obras
del nuevo sistema. Esto es lo más visible para la mayoría de los ciudadanos que
utilizan asiduamente. En el barrio de Pompeya también comenzaron estas obras
pero con un agravante irreparable: se está destruyendo la identidad cultural.
Sobre la avda Francisco Fernández de la Cruz, entre las avdas La Plata y
Centenera existía un boulevard con árboles centenarios, (único espacio verde)
en el cual la misma gestión reparó el pasado año con nuevos bancos, arreglo de
veredas periféricas y juegos para niños. Eso lo pagamos todos los vecinos con
cada aumento que le surge como antojo al sr Macri. Muchos nos sentimos
estafados. Están destruyendo lo nuestro. Mientras los funcionarios porteños
simulan preocuparse por una zona sur abandonada desde siempre, mugrienta, cada
día con menos seguridad (la policía metropolitana solo está cuando saben que
hay alguna nota periodística pero luego desaparecen). Se muestran “aflijidos”
por “errores” que comete el gobierno nacional. Solo saben criticar para
distraernos mientras nos quiebran cada día más. “La culpa es de Randazzo”,
“Ella (Cristina Férnandez) nos quitó el subsidio y generó aumento”, “No quieren
dialogar” (pero cuando se los invita, juegan con los suplentes). “No se dará
marcha atrás con el aumento del boleto del subte y será aplicado” dijo Macri.
Es lo mismo que hubiese dicho “No me importa lo que piensen los ciudadanos. Es
mi negocio no el de ellos”.Reclaman al gobierno nacional por el tema de la
inseguridad (materia pendiente y en estado de alerta URGENTE para todo el
territorio) pero tras la creación de la Policía Metropolitana no solo todo
sigue igual sino que parece agravarse. Mientras tanto, el responsable se
muestra fotografiado en recitales de rock, paseando en Karting en Mar del Plata
(mientras hace “buenas migas” con el gobernador Scioli) y alardea en reuniones
de la hight society. La “perla del
plata” se está transformando, está mutando. Se está convirtiendo en la
pesadilla de quienes habitan en ella padeciendo la manipulación de las
ambiciones políticas de turno y una vez más la ciudadanía queda atrapada como
rehén. Si cada intendente tuviera la
honestidad de construir una ciudad – municipio- ejemplar, la unión de los argentinos
sería un sueño cumplido donde contaríamos con un gobierno nacional donde solo
debería administrar el país y no desgastarse remendando las catástrofes
políticas del pasado. Un país mejor no es una utopía. Es una necesidad. Y para
eso se comienza desde abajo, pero algo está saliendo mal. Mientras tanto el PRO
sigue deshaciendo Buenos Aires
Monica
D’Assisi
Periodismo
In-Formal