BIENVENIDA “LIBERTAD”
Fotografía: FotoPeriodisMonik by
Monica D’Assisi
La Fragata Libertad regresó a Aguas Argentinas el 8 de enero después de 78 días de haber estado retenida en Ghana por una deuda que mantiene nuestro país. Al día siguiente amarró en el Puerto de la ciudad de Mar del Plata por decisión de la Presidenta de la Nación. La presión ejercida por los fondos buitres no fue lo suficientemente fuerte ante la decisión del Tribunal del Mar de liberarla inmediatamente, dado que es un bien inembargable. La fiesta de bienvenida será -para quienes estuvieron presentes- una experiencia inolvidable.
Miles de ciudadanos se movilizaron a “La Feliz” para recibir a la Fragata Libertad en su retorno a nuestro país después de más de dos meses de haber estado en Ghana – África- en condición de “rehén” y en manos de los llamados “fondos buitres”. Militantes, ciudadanos sin bandería política, turistas, agrupaciones y organizaciones nacionales embanderaron la entrada de la Base Naval de esta ciudad para dar la bienvenida no solo a la nave, como patrimonio nacional sino su apoyo a la tripulación que fue recibida por la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y gran parte de sus ministros y gobernadores quienes expresaron su alegría y reconocimiento hacia los marinos que atravesaron esa “odisea”. Desde los primeros días del mes ,desde el oficialismo, habían comenzado a preparar una llamada “fiesta popular” (similar a la realizada en Plaza de mayo el 9 de diciembre con motivo del día de la Democracia y los DD.HH) la que contaría con la presencia de grupos musicales y la participación de “Fuerza Bruta” pero las advertencias del servicio meteorológico sobre posibles tormentas para el día indicado hicieron que se suspendiera este show, siendo reemplazado por una muestra de acrobacia aérea, fuegos artificiales incluyendo efectos de humo que formaban la bandera argentina a lo ancho de la Frataga, y una “comitiva” de escolta ( en la que tuve el honor y el orgullo de participar) que salió 9 millas náuticas desde el puerto (18 km) al encuentro de la nave en altamar. Varias embarcaciones pequeñas la rodearon simbolizando un abrazo mientras miles de personas agitaban fervorosamente banderas argentinas en la costa esperando su llegada. Era algo similar a ver a una leona y sus cachorros. El sentimiento es inexplicable. Antes de amarrar ya habían comenzado las muestras de bienvenida. El cielo se convirtió en el escenario de miles y miles de ojos y corazones teñidos de celeste y blanco. Luego el saludo de la Presidenta a bordo a cada uno de los tripulantes y más tarde su discurso. Aún terminado el acto la efervescencia patriótica seguía en cada uno de nosotros. Dos días después de su amarre comenzaron las visitas abiertas a todo público. Estar a bordo fue como completar el capítulo que lo hace sentir a uno mismo protagonista de la historia. Vienen a mi mente recuerdos de desdichados comentarios hechos por personajes de la política nacional donde justificaban las presiones externas e ignoraban nuestro patrimonio y nuestros derechos y surgen dudas con respecto a su intencionalidad de querer gobernar nuestro país ignorando temas fundamentales que fortalecen un Estado. Afortunadamente la sociedad está creciendo. Hoy se puede hablar de política. Se discute, se aprende. Tenemos el derecho de expresarnos libremente (aunque algunos se empecinan en decir que no hay libertad de expresión) pero hasta se dan el “lujo” de omitir el respeto por la investidura presidencial sin que nada ni nadie tome medidas contra ello. Eso es solo una parte. La libertad completa se basa en el respeto y aún falta un tramo para llegar a esto. Tal vez , el objetivo de una visión más interesada en la política personalista que en la Patria sea relacionar lo ocurrido con la Fragata y buscar que mediante imposiciones desde la esfera oficial se coarte el derecho de expresión, pero si esa es la estrategia dudo que tengan éxito. Los tiempos cambian y los pueblos crecen y maduran. Y así como recibimos a la Fragata y nos invadió la alegría de recuperar lo nuestro podemos decir que en estos tiempos estamos en condiciones óptimas de gritar literalmente “BIENVENIDA LIBERTAD”.
Monica
D’Assisi
Periodista
Nota
1: debo mi más profundo agradecimiento a la Lic. Ofelia Fernández ( Secretaria de Cultura, Capacitación y Proyectos
Productivos del Sindicato de Cantantes y Trabajadores de la Cultura), quién a
través de Silvina Guzmán Suárez (autora del libro “Evita. La Pasión de su
vida”) nos concedió el honor de invitarnos a participar de la escolta.
Nota 2: Pido disculpas
por incluirme en la nota pero no pude omitir dar mi testimonio ante el orgullo
de una experiencia que quedará marcada en la historia de la patria.
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